Encuentros de intercambio generacional

La génesis de este proyecto surge del interés de profundizar el estudio y la reflexión por parte de los estudiantes de la UdelaR sobre el pasado reciente en una clave de género y en el marco de un abordaje que implique el diálogo con las protagonistas de los procesos políticos.  Los estudiantes que participan, de FCS y FIC, son jóvenes de entre 18 y 24 años, algunos mayores y las expresas, mujeres mayores que tuvieron esa edad en las década de los años 70 y 80.

Espacios de enseñanza

En este proyecto participan estudiantes que se forman en dos espacios curriculares: el Taller de Comunicación Oral y Escrita con foco en Derechos Humanos (FIC) y el Taller Feminismos del Sur. Aproximaciones y lecturas propias (FCS). 

Entrevistas realizadas

En noviembre de 2019 nos encontramos estudiantes, expresas políticas y docentes del proyecto para intercambiar sobre las próximas acciones a realizar. De este encuentro surgió el planteo de contar y sensibilizar sobre el pasado reciente y la experiencia de las mujeres durante el terrorismo de Estado.

Liberar la palabra, habilitar la escucha. Pensares a partir de la película “Migas de Pan”

Son muchas caras, aparecen de a poco en la pantalla….Jóvenes, mujeres mayores, madres con sus hijas, padres. Todos con sus micrófonos apagados. Igual que en esta reunión de zoom las imágenes y memorias de estas mujeres que estuvieron presas durante la dictadura por su militancia política emergen de a poco entre preguntas y anécdotas.

Conversatorio Memorias Descentradas: miradas locales, vivencias intergeneracionales

El 26 de junio de 2020 dos proyectos de la UdelaR, Sujetas Sujetadas: mujeres y memoria en el terrorismo de Estado y 1976, la llegada del cóndor a las costas uruguayas, realizamos un conversatorio junto a un grupo de expresas políticas y militantes de distintas partes del país (Treinta y Tres, Tacuarembó, Rocha y Colonia).

Sitio de las memorias

Uno, dos, tres, cuatro… dieciséis, diecisiete. Descanso. Diez escalones más. Prendida de la baranda y con los ojos cerrados subí los veintisiete escalones que separan el primer del segundo piso de La Tablada, sitio de larga historia que fue utilizado como centro clandestino de detención y tortura, y comando de la OCOA (Órgano Coordinador de Operaciones Antisubversivas) durante la dictadura cívico-militar uruguaya.