En noviembre de 2019 nos encontramos estudiantes, expresas políticas y docentes del proyecto para intercambiar sobre las próximas acciones a realizar. De este encuentro surgió el planteo de contar y sensibilizar sobre el pasado reciente y la experiencia de las mujeres durante el terrorismo de Estado.
Cómo contar y qué contar fue parte central de este intercambio y así surgieron varias propuestas, algunas que pudimos concretar y otras que quedaron pendientes para futuros trabajos. Las expresas señalaron la vigencia de continuar denunciando la violencia sexual; y destacaron la necesidad de la denuncia y la peripecia, pero también la importancia de construir un relato de lucha y resistencia desde las mujeres. Subrayaron las distintas herramientas de lucha y los roles cumplidos por aquellas mujeres que sostuvieron desde fuera de la cárcel; las dificultades en las condiciones de escucha para los relatos desde las mujeres; y hechos menos conocidos, como los de la detención de las jóvenes menores de edad.
Para denunciar los hechos referidos al pasado reciente, y particularmente la experiencia de las mujeres expresas políticas, decidimos realizar unos pequeños videos de difusión y sensibilización que pudieran llegar a distintas generaciones y un público amplio. Los videos fueron pequeños, pero el trabajo realizado, inmenso, en términos no solo técnicos sino emocionales. En el transcurso de la realización de las entrevistas en los estudios de la FIC, estudiantes y docentes escucharon de primera mano los relatos de las expresas, y estas últimas narraron su experiencia ante un conjunto de jóvenes que las escuchaban por primera vez pero que recibían sus palabras con muchísima empatía.
La edición de los videos llevó bastante trabajo y también fue una instancia más de aprendizaje. Estudiantes de FCS aprendieron sobre el “shot log” con las y los estudiantes de la FIC; en cada equipo pensaron y debatieron mucho sobre cuáles podrían ser las frases más adecuadas. Finalmente, luego de un arduo trabajo, finalizaron los videos y los vimos en una sesión interna en la que participaron expresas, estudiantes y docentes del equipo. Ya en contexto de emergencia sanitaria, no fue posible encontrarnos personalmente, pero de todas formas realizamos un encuentro virtual el 29 de abril, en el que participamos 37 personas: 17 estudiantes, 15 expresas y 6 docentes.
Luego de algunos meses de no vernos personalmente y de las expectativas generadas por el lanzamiento de los videos, tuvimos un intercambio virtual que como principal resultado tuvo la devolución de las expresas. Recibimos muchísimos comentarios positivos y que nos inspiran para continuar el proyecto. Muchas hicieron referencia a la continua “falta de escucha” de sus testimonios, a una “escucha distinta de la voz de la mujer hoy” y a un proceso en el que hoy algunas dicen: “nos desujetamos”.